Los tamales de cacahuate son un imperdible de Yuriria, además de su famosa "Fruta de horno" que se distingue por combinar la suavidad de la masa con la frescura y dulzura de las frutas y sus mermeladas.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).- Yuriria es uno de los Pueblos Mágicos de Guanajuato, un destino con gran riqueza cultural y natural como su impresionante laguna -considerada la primera obra hidráulica de Latinoamérica-, su arquitectura colonial con templos, parroquias y conventos pintorescos, además de su gastronomía tradicional.
¿Qué platillos son imperdibles? Aquí una lista de algunos platillos que hay que probar durante una visita a Yuriria:
Caldo de "Michi"
Este platillo es un clásico del sur de Guanajuato y se trata de uno de los principales tesoros de la gastronomía local. El nombre "michi" proviene del náhuatl michin, que significa pescado y es característico de Yuriria por su conexión con la laguna de la región.
Se elabora con bagre, acompañado de una mezcla de calabacitas, zanahorias, chayote, cilantro, ajo, cebolla, col, xoconostle, jitomate, mejorana, tomillo, laurel, pimienta, harina, chile guajillo, cerveza y orégano. En algunas versiones verás que incluye papa, brócoli, elotes, coliflor y chícharos, todo aromatizado con cilantro y orégano.
El proceso comienza dorando las verduras como papa, chayote, calabaza, zanahoria y repollo. Posteriormente, se integran jitomate, chile verde, cebolla, ajo y especias. Una vez cristalizada la cebolla, se añade harina diluida en agua para espesar el caldo, seguido del chile guajillo molido que pasa por una breve cocción.
La receta añade un toque especial de membrillo o manzana verde, así como un toque de cerveza para resaltar su sabor y máximo disfrute.
Ancas de Rana
Un manjar que refleja la riqueza de los cuerpos de agua de la región, ya que las ancas son uno de los platos más fáciles que encontrarás en esta zona, aunque las preparaciones pueden variar.
Algunas de las recetas más comunes contemplan ancas empanizadas en pan molido, ancas guisadas (las cuales se fríen ligeramente y después se mezclan con cebolla, pimientos, jamón, chorizo y especias picadas y agua hasta hervir) y ancas fritas en aceite, que se aderezan con limón o vinagre.
Tamales de Cacahuate
No te vas a arrepentir cuando pruebes los increíbles tamales de cacahuate de Yuriria, una delicia que combina a la perfección lo dulce y lo salado.
Para prepararlos se tienen que tostar y moler los cacahuates hasta crear una pasta. Se elaboran a partir de masa de maíz mezclada con manteca, pasta de cacahuate y una combinación de otros ingredientes que pueden incluir chiles, azúcar, pasitas y crema de cacahuate. Estos tamales se envuelven en hojas de maíz y se cocinan al vapor hasta que adquieren la consistencia suave ideal para que los degustes en el desayuno o la cena.
Fruta de Horno
La fruta de horno es un dulce típico que puedes encontrar en las calles de este municipio y se prepara con una base de harina, huevo, vainilla y canela. Se caracteriza por su masa suave que se fusiona perfectamente con la dulzura de frutas y mermelada; que además se cocinan en un horno de leña, lo que le da un toque doradito al exterior muy especial.
La receta tradicional de esta golosina te sorprenderá por la consistencia de la masa y el placentero relleno elaborado con frutas frescas locales como guayaba, ciruelas, pasas o nueces, que se cortan en pequeños cubos y se preparan con azúcar, canela y nuez moscada para intensificar su sabor y aroma.
Este postre, es una herencia transmitida de generación en generación, lo cual, te brinda la oportunidad de probar un toque distinto que varía en cada familia y puesto.
¿Dónde disfrutar estos platillos?
El Mercado Benito Juárez, ubicado en Yuriria, es el lugar ideal para que pruebes estas delicias y otras más como: carnitas, bagres dorados, tamales de ceniza (también llamados corundas) y barbacoa.
Yuriria también ofrece actividades como paseos a caballo, recorridos en lancha por la laguna, visitas al Parque Cráter La Joya y al majestuoso Exconvento Agustino, una joya arquitectónica del siglo XVI.